18 de diciembre de 2013

HUYE DE CASA POR NAVIDAD

Ella es Lidia, una joven de 22 años estudiante de Educación Social. Su vocación y sus ganas de conocer mundo, unidas a su capacidad para ponerse en la situación de otro y ver otros enfoques de la vida, han hecho que su corazón y su mente se quedaran en un pequeño pueblo africano...

"Por fin han llegado las ansiadas fechas. No porque haya llegado la navidad, que no creo en ellas. Tampoco porque tengamos vacaciones y acabe el primer cuatrimestre, aunque también, sino porque llega la hora de volver a hacer maletas y pensar en lo que me da más tranquilidad y satisfacción que estar en casa: bajar a Marruecos, bajar al desierto. Vivir.

Cada vez se me hace más cuesta arriba seguir en este país, nos están poniendo las cosas muy complicadas. Además en lo personal las cosas también se retuercen por una serie de inexplicables porqués. Y es que empiezo a pensar que es una cuestión psicológica: mi cabeza busca y rebusca motivos para que mis viajes sean más justificables. Para los demás, porque para mí ya lo son, y más que de sobra.


Conozco Marruecos de primera mano desde el verano pasado; antes ya me había empapado de sus costumbres, historia y fotos… Muchas fotos, protagonistas de que mis ganas aumentaran, de mis ansias por coger un vuelo, aterrizar y escuchar: “Marhaba”. Y así fue, compartí viaje con un grupo de personitas (desde el más profundo cariño, sin ellas nada habría tenido sentido). Pero no voy a hablaros de esto, creo que esto del voluntariado es algo que cada una de vosotras debéis vivir para poder entenderlo. Voy a hablaros de mi evasión al ver esa arena naranjiza, al sentirla entre los dedos de los pies como el más placentero cosquilleo; al olerla en concepto de especias, incienso y humo de cachimba; a escucharla como los timbales más rítmicos y pegadizos jamás escuchados; y, por último, pero no por ello menos importante, saborearla en forma de cuscús, de tajine, y cómo no de  whisky bereber, el famoso té con hierbabuena. Demasiado. Demasiado de ensueño para todos y cada uno de los sentidos.
Tranquilidad, evasión, naturalidad, risas y sonrisas, cultura, emoción, cordialidad, amistad, sencillez, gozo, agradecimiento, comprensión, reciprocidad, impresión, silencio, bienestar, serenidad, madurez, familiaridad, realidad, costumbre, desparpajo, empatía, equilibrio, simpatía, franqueza, conmoción, paz, despreocupación, olores, devoción, música, alegría, abrazos, satisfacción, tradición, conocimiento,  amor. Mucho amor.

Así pues, puedo afirmar que he empezado una relación de amor con este país, con estas costumbres, con esta forma envidiable de ver la vida: olvídate del reloj, olvídate del dinero, olvídate de tu edad porque, al fin y al cabo, son sólo números. Números con los que complicar tu vida, marcarla y generar diferencias entre unos y otros. No te llevarán a nada más que quebraderos de cabeza. 

A ser felices. Que la vida son dos días y tres tés. Y si uno de esos días lo pasamos trabajando, y otro durmiedo, el tercero que sea al menos viviendo, sintiendo y disfrutando. Paciencia. Todo llega. África zwina."

Si quieres que tu historia también aparezca por aquí solo tienes que pedirlo. Ponte en contacto conmigo e intentemos entre todos, desde nuestra experiencia personal, transmitir la realidad, buena y menos buena, de Marruecos. 

5 comentarios:

  1. Preciosas tus palabras Lidia.... yo en uno de mis viajes a Marruecos y en especial al desierto esribí esto, es un trozo solo de un texto ... Y es q es así como lo sentí y como lo sigo sintiendo y aunq me han cambiado unos pequeños conceptos, sensaciones y emociones... en verdad, su esencia es la misma aún. Y más cuando lo veo cada dia al despertar, al pasear , al ir a comprar o a tomar un té tras otro y tras otro,...


    "...Hospitalidad, color, calor, frio, alegría, humanidad, chilaba, joroba, naturaleza, seco, húmedo , risa, emociòn, aroma, olor, menta, arena, sol,estrellas, paz, inmensidad, tranquilidad, bullicio,oración, rezo, espiritualidad, todo y nada... volver...siempre!! Todo ésto y mucho más me han hecho sentir, su gente y amabilidad no tiene precio...!! ..."

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  2. Gracias Raquel, disfrutemos.

    Un abrazo,
    Lidia.

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  3. Precioso y lleno de emoción
    Me he enamorado de tu frase final, grande!
    "A ser felices. Que la vida son dos días y tres tés. Y si uno de esos días lo pasamos trabajando, y otro durmiedo, el tercero que sea al menos viviendo, sintiendo y disfrutando. Paciencia. Todo llega. África zwina."

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  4. Gracias, me encanta que encante :)

    Lidia.

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  5. YO LAS NAVIDADES LAS PASO EN MARRUECOS sobretodo en el (en el norte mucha lluvia y frio) y escapo de esta fiestas cristianas de consumismo,alcohol,stress y deudas a pagar en el nuevo año...NO GRACIAS!

    EN NAVIDAD EL DESIERTO ES UNA PASADA y me olvido que es navidad y me desconecto del mundo occidental...

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