16 de noviembre de 2015

ANTES QUE PARISINOS, SOMOS HUMANOS

Imagínate que lo de París ocurriera en nuestro país cada día, cada varias horas, durante años. Para, para. Que sé que no te lo has imaginado en serio. Lo has oído tantas veces que ya ni lo escuchas. Ni quieres escucharlo. Va, imagínatelo. Imagínate vivir en primera persona esas imágenes cada día. Cada santo día en nuestras calles. Cada varias horas en nuestros barrios. Durante 5 años. Los mismos gritos, estampidas, tiros y cadáveres por la calle. Pero sin ambulancias ni hospitales a los que ir, porque ya no existen. Por error, también los bombardearon todos. La misma sangre derramada por todas partes, aunque algunos la vean diferente. ¿Has pensando ya en el olor? En el dolor no, eso es inimaginable. Imagina a tu madre ya casi sin pelo por la tensión, los nervios y el horror. Con problemas respiratorios severos. Y a tu hermana chirriando los dientes desde hace meses por el trauma provocado. Y a tu chica bajo los escombros. Completamente irreconocible. Porque no es tu chica, bobo. Son daños colaterales. Imagínate ahora que para huir de toda esa mierda tienes que negociar con mafiosos y pagarles miles de euros, sin que eso sea garantía de nada. ¿Te has imaginado ya tu vida con el.continuo sonido de misiles, explosiones y kalashnikovs? Imagínate que consigues el dinero y para llegar a algún destino mínimamente seguro tienes que montarte en barcas hinchables durante horas o días con tus pertenencias encima. Si es que aún te queda alguna. No se te olvide que hace años que no trabajas, que no tienes acceso a agua potable ni a alimentos. No hay agua. No hay pan. No hay. Que tus hijos nunca han ido al colegio y que tus hermanos han dejado de estudiar. ¿Qué va a ser de ellos? Imagínate que llegas a tierra y, tras saltar una valla con cuchillas, los policías - y los que no son policías - te reciben con palos, disparos y zancadillas. ¿Te has imaginado ya el frío en la noche y la lluvia empapándote continuamente sin tener ropa para cambiarte? Imagínate que consigues pasar todo eso y te acogen en un campo de refugiados. Rodeado de personas que, como mínimo, han pasado lo mismo que tú. Ancianos, discapacitados y gente mutilada también. Todos. ¿Te has parado a pensar en lo que deben pensar que es la vida esos niños que no conocen otra cosa? Imagina que llevas meses viviendo a la intemperie, esperando a que los que han provocado que tú estés donde estás decidan si podéis entrar 1000 o 1100 como tú. Imagina que una noche todo lo que tienes, que es nada, aparece calcinado por las llamas provocadas por personas a las que tu presencia parece amargarles la existencia, por ser un estorbo sin precedentes. ¿Lo has imaginado ya de verdad? Y ahora bien... ¿te parecería muy descabellado que algún compatriota tuyo fuera al país de alguno de los que han llevado a tu país a esa situación y cometiera una locura? De que para hacerlo utilice las mismas armas que le han vendido entre ataque y ataque los mismos que ahora no le dejan marcharse... de eso mejor ni hablamos porque lo explica todo. ¿Tan inesperado, descabellado, fuera de lugar y sorprendente os parece? ¿En serio? ¿Tanto? ¿TANTO? Y, después de todo, imagina que los vecinos del país que te acoge - esos que nunca tendrás - ondean la misma bandera que va sellada en los misiles que vuelven a caer en tu casa, en tu calle, en tu barrio. Otra vez. Otra puta vez. ¿Despertamos ya o hay que esperar a escuchar nuevas explosiones para hacerlo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario